Por: Juan Carlos Segales
Desde las épocas primitivas, hasta las actuales sociedades complejas ha
existido un escenario de incertidumbre en el ser humano, la cual ha sido
llenada a partir de explicaciones metafísicas, de cosas sobrenaturales o
desde la magia, estas permiten al ser humano dar explicaciones a cosas
que no ha podido comprender.
En este sentido, la oratoria, la retórica en la actualidad son los que
llenan estos vacios y son considerados como la Magia Social en la
comunicación política. Hitler sabía que las masas cedían ante el poder
de la oratoria, más que frente a la palabra escrita, “los grandes
movimientos son reacciones populares, erupciones volcánicas de pasiones
humanas y emociones efectivas aleccionadas, bien por la diosa miseria,
bien por la antorcha de la oratoria”.
Cuando se hace referencia a la gestión de gobierno, desde la
comunicación política, el asesor de comunicación le da un rol
preponderante al uso del lenguaje, como dicen si la economía no tiene
una solución, ahí está el lenguaje, que es un auténtico arsenal de
soluciones mágicas, siempre al servicio de los políticos. Por ejemplo,
muchas veces los gobernantes prefieren hablar de la macroeconomía de un
país, del Producto Nacional Bruto, y no así de la microeconomía, ni del
Producto Interno Bruto, porque estas últimas muestran cifras adversas.
Con el uso de la Magia Social, el político puede conseguir muchas cosas a
través del lenguaje, porque lo que hace es construir una
inteligibilidad para los hechos, escenarios y secuencias que se
presentan en la realidad.
Lo que hace el discurso a través del lenguaje es introducir en ese mundo
de caos una luz, una claridad para las personas. “Reduce las
dimensiones múltiples de la experiencia a un reducido número de nociones
y de operadores simples, con el inestimable auxilio de un vocabulario
conocido, perfectamente previsible y limitado: izquierda/derecha,
bueno/malo, nosotros/ellos”, menciona Del Rey Morató.
El lenguaje sencillo hace más comprensible las realidades complejas de
la política y esto puede empezar a generar adhesión de la población
hacia el político, otorgándole personalización a la información y a la
complejidad política de un país, ese es el rol que juega la Magia
Social.
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