miércoles, 29 de enero de 2014

Errores que nunca debe cometer un relacionista público

Las relaciones con los medios de comunicación son una parte importante de las herramientas de relaciones públicas que usan las organizaciones para construir una imagen positiva entre sus públicos de interés. Dada la dinámica del mercado, en ocasiones las personas que trabajan en esto buscan  “vender”, a toda costa,  noticias a los periodistas para obtener su publicación. Sin embargo, este no es el fin de la relación periodista-relacionista público; sino proveerlos de información importante, útil y pertinente para sus medios y audiencias.

Nueve periodistas, twitteros y no, opinan sobre errores que nunca debe cometer un relacionista público al momento de proveerlos de información:

Martín  Hidalgo, del diario La República asegura que los relacionistas públicos nunca deben colocar su marca sobre el hecho noticioso. “Hay ciertos casos donde el hecho por sí mismo habla muy bien de la marca. Pese a ello, los relacionistas públicos se empeñan en tratar de meter la marca en cada línea del texto. Eso quita tiempo”.

Pedro Ortiz Bisso, de El Comercio opina que a un relacionista público nunca debe mentir, enviar información imprecisa y enviar fotos muy pesadas.

Para Esther Vargas,  del diario Perú21, un relacionista público nunca debe acosar al periodista llamando a cada momento para demandar su publicación.

Mónica Cáceda, de Peru.com opina que no se debe llamar constantemente al periodista ya que parecería que está presionando al medio.

Pamela Acosta, de América Televisión, comenta que al momento de hacer relaciones públicas, nunca se debe “Inflar” la información. “Nada desanima más a un periodista que verse decepcionado por una información que en realidad no era lo que se le prometía. Por ejemplo la cantidad de personas en una manifestación, la presencia de alguna personalidad en un evento, etc.”.

José Enrique Escardó, de la revista Juez Justo advierte que un profesional de las relaciones públicas nunca debe brindar demasiada información; ser poco objetivo; insistir más de la cuenta y; prometer algo que no va a cumplir luego.

Para Álvaro Gastañadui, periodista de El Comercio, los relacionistas públicos no deben intentar imponer enfoques o puntos de vista;  ofrecer favores o prebendas a cambio de silencios o dirigir la información. Tampoco deben informar solo lo que consideren positivo y descartar lo negativo; entrar en pugna abierta con el periodista y; saltarse al periodista y acudir a la dirección del medio de comunicación para proponer temas.

Fuente: ww.clasesdeperiodismo.com

0 comentarios:

Publicar un comentario