viernes, 26 de julio de 2013

La Comunicación Interna y la imagen de la empresa





La comunicación interna en varias empresas y organismos estatales es dejada de lado, desconociendo la importancia de su aplicación. Es una herramienta clave dentro de las organizaciones, sin importar el tamaño de la empresa o de la institución. Es un grave error pensar que se trata de algo exclusivo de las empresas que cuentan con grandes plantillas.

Los empleados se han convertido en los principales portavoces y difusores de la imagen de la compañía en la que trabajan. Por este motivo, mantener una comunicación fluida y permanente con ellos es de gran importancia para el desarrollo empresarial y la mejora continua.

Lograr un clima de implicación e integración de las personas en sus propias corporaciones, incrementando su motivación y sentimiento de pertenencia, es el principal objetivo de la comunicación interna. Diversos estudios han demostrado que si los trabajadores se sienten a gusto, su rendimiento y su productividad son mayores, lo que tiene una repercusión directa en la rentabilidad de la compañía. Los expertos afirman que un clima laboral ideal es aquel en el que se fomenta el intercambio de opiniones y el diálogo.

La comunicación interna influye en aspectos fundamentales de la competitividad empresarial porque transmite su cultura, su misión, su filosofía, sus valores, sus mensajes, e implica a la plantilla en el desarrollo del negocio. Sólo se obtiene un compromiso real por parte de los empleados cuando estos se sienten motivados e integrados dentro de los objetivos de la firma.

Además, debemos tener presente que puede resultar muy eficaz en momentos clave, reduciendo la incertidumbre y frenando la posible difusión de rumores que pueden llegar dañar su imagen de modo irreparable a través de la certidumbre que pueden dar los trabajadores o los empleados.

El Plan de Comunicación Interna debe incluirse dentro del Plan Estratégico de la compañía, y sus metas alinearse con los objetivos de negocio. Antes de su elaboración es preciso realizar un diagnóstico previo que nos permita analizar cómo se ha venido desarrollando la comunicación en la empresa hasta ese momento y conocer cuáles son los canales de comunicación más eficaces, cuáles son las preferencias de los empleados y sus gustos, qué lenguaje utilizan, … Para que el desarrollo del plan se realice con éxito es fundamental que la comunicación sea ordenada y que implique a todos los miembros de la plantilla, desde la dirección general y mandos intermedios hasta los empleados.

Los canales para comunicarse con las audiencias internas son muy diversos y pueden abarcar desde reuniones, convenciones anuales, buzones de sugerencias, cartas a dirección o manuales corporativos, ahora aplicando la tecnología a través de intranet o una red social interna. La elección de cada uno dependerá del mensaje que se quiera trasladar y de los objetivos de la organización en ese momento.

En los últimos años, las redes sociales, los blogs o los microsites han comenzado a utilizarse como herramientas para intercambiar información corporativa, pero la adaptación al entorno 2.0 en este ámbito todavía tiene un largo camino por recorrer en especial en nuestro país, pero es momento de animarse a utilizar estas tecnologías.

0 comentarios:

Publicar un comentario